Ir al contenido principal

A la Banca!

Me senté en la banca que tanto me gustaba frente al mar. Recordé que a pesar del tiempo esa banca había permanecido ahí siempre, en el mismo lugar, en la misma dirección. Y no había porque desesperarse o asustarse por perderla, la banca seguiría ahí unos cuantos años mas; si es que no era para siempre. Y yo también, yo también. Hoy era momento de sentarse en la banca y leer, soñar tal vez; mañana podría ser que decidiera acostarme a descansar y mirar el precioso cielo azul. Quizá unos años después, pasear y retozar en aquella banca no sería un paseo tan silencioso y solitario, y... ¿Quien sabe?
 Por ahora solo disfruto del sol en la cara la tibia sensación de esos 
rayitos de placer que me causan el saberme en paz. 





Comentarios

Entradas populares de este blog

1/2 Page

"Cuando eres demasiado simple la vida te parece una gran casa, te pierdes porque estas muy abajo y eso te mata; te mata verte simple y pequeña en una gran mansión compleja y hermosa, cuando eres demasiado simple solo necesitas mantenerte en la sombra, escondida en la oscuridad te toca mirar porque  con el tiempo puede que empieces a crecer o quizá no; puede que te quedes así, simple, siempre queriendo mas. Cuando eres demasiado simple la gente a tu alrededor se hace cada vez mas grande y te asusta, te gustaría crecer junto a todos y no logras llevar su paso pues son cada vez mas rápidos eso los hace especiales, y eso los hace hermosos; cuando eres demasiado simple nada es muy importante si tiene que ver contigo." 

22 de Agosto del 2016

Para mi cada canción es una respuesta, o una petición. 

Incertidumbre

Dejemos que fluya como debe fluir, dejemos que duela como debe doler. Dejemos que las canciones nos destruyan, dejemos que los ojos nos castiguen, dejemos que el corazón se nos estruje hasta convertirse en nada. Odio Odio los días que creo que te necesito pero no es así, odio los minutos que pasan cuando deberías estar pero no estas, odio querer que sea pero no es. Odio la incertidumbre, odio el miedo que te tengo, odio el dolor que me produce, odio el tiempo que invierto, odio que no te atrevas... y yo tampoco. Dejemos que los minutos, las horas y los meses acaben con lo que no existió, dejemos que la paciencia se lleve la tensión. finalmente... finalmente dejémonos como nos dejamos siempre.. y odiemonos... para seguir viviendo.