Te lo encuentras, lo miras...bajas la mirada. Te da vergüenza y miras a otro lado. Lo observas de reojo... no te mira mas. VOLTEA! Lo miras, te mira... mueves las pestañas y se te cierra el estómago. Estas caminando por la cuerda floja y lo sabes. No te quita la mirada y tu finalmente; le sonríes. Caíste.