Durmiendo descubrí que todo lo que te atormenta finalmente se convierte en nubes negras que intentan escapar de tu mente, que al chocar entre ellas lloran de dolor; y llueve sin parar hasta que te quiebran y terminas llorando tu también. Una que otra vez se escucha un trueno, de vez en cuando un rayo te hace sentir alguna descarga eléctrica pero de pronto todo pinta mejor, el sol se deja ver de a pocos, el cielo se aclara y las nubes se vuelven hermosos cúmulos blancos que se desplazan con calma. Sabes que lo que te atormentaba ya dejo sus consecuencias, que es momento de comprarse nuevos zapatos para seguir corriendo; tal vez montar una de esas hermosas nubes e ir a pasear por ese cielo azul; total, la tormenta ya paso.
Juguemos a que vienes, Juguemos a que me voy Juguemos como hemos hecho desde el día que nos conocimos. Juguemos a que me escuchas y yo te devuelvo el favor. Sonriéndote desde siempre y tu olvidándote de mi. Juguemos a que de verdad te importa, Juguemos ese juego doloroso que llevamos jugando tanto tiempo. Ese en el que tu apareces y yo vivo, ese en el que tu me dejas y yo lloro. Me he escondido un buen tiempo y no has venido a por mi. Te dejé las pistas en ese corto camino que caminamos un par de veces, te deje el lugar en esa escasa mirada que me regalaste algún día, te dejé un letrero enorme hecho de esas horribles migajas con las que fui feliz. Tu decidiste no buscarme, tu decidiste mirar para atrás tu decidiste cansarme e irte a lo mas fácil. Juguemos a que quizás te diste cuenta, juguemos a que no te atreviste por miedo, por timidez.. Juguemos este juego en el que tu y yo sabemos que ya perdí.
Comentarios
Publicar un comentario